O mejor dicho, describiendo todo el trabajo.
Un trabajo que se supone que tienes que hacer con ganas, ilusion, confianza y no con desgana, corriendo y odiandolo por todo. Le echas la culpa al trabajo hasta del hambre en el mundo, pero este no tiene la culpa, la tiene, esas personas que se supone que te tienen que ayudar y no poner mas baches para que te compliquen tu existencia.
Si me refiero a las maestras del engaño, tambien conocidas como profesoras.
El pasado jueves, me encaminaba yo alegremente o estresadamente, la diferencia es muy pequeña.
Tenia planes para esa tarde, las horas contadas, los minutos manipulados, quien me conoce bien, sabe que es algo que me encanta. Mi plan, terminar con una actividad para poder olvidarla y empezar una nueva secion. Hubiera sido perfecto, si ellas hubiesen puesto de su lado.
No pude terminar la actividad, porque aun no han instalado los programas, entonces porque lo piden¿? No puedo empezar con el diseño porque no le va bien de ir a los ordenadores, entonces porque lo piden¿?
No entiendo nada, solo se, que la que sale perjudicada, soy yo, yo y mi trabajo, el cual se lleva muchos disgustos y castigos.
Podre con ello, lo llevare hasta el final. Nada podra. Cuando todo esto haya pasado y lo recordemos, nos reiremos de todos los quebraderos de cabeza, porque tu no te lo mereces. No seras mi pasado oscuro, seras mi futuro.
LS
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